Cada día escuchamos en las noticias sobre ríos que se vuelven riachuelos, glaciares que se derriten, tierras que se resecan volviéndose un desierto o especies que entran a la lista en peligro de extinción o desaparecen.
Todo esto tiene que ver con lo tanto y tan mal que hemos estado consumiendo los recursos naturales por generaciones y que están causando el cambio climático que estamos experimentando a diario.
Ahora, nos toca a nosotros y a las futuras generaciones detener el desgaste y la única forma de hacerlo es reduciendo nuestro impacto a través de hábitos más conscientes.
El impacto ambiental se mide en base a la huella ecológica, que no es más que la demanda humana de consumo de los recursos naturales del planeta.
Es una tarea titánica dado el grado de avance que tiene el daño causado, pero no es imposible.
Aquí te dejo algunas ideas fáciles que puedes poner en práctica para aportar a alargar la vida del planeta y sus recursos.
1. En la refrigeradora
- Verifica siempre que las puertas queden bien cerradas y ábrelas lo menos posible
- Descongela los alimentos en la refrigeradora, pues así ahorras energía y se cocinarán mejor
- Verifica cuál es la temperatura recomendada tanto para el congelador como para la refri y gradúala adecuadamente
- Mantenla limpia por debajo y detrás y asegúrate que esté lejos de fuentes de calor como la estufa, freidora, microondas, etc.
- Si está a medio llenar coloca envases con agua porque así ahorrarás energía, ya que ayudarán a retener el frío, lo que no ocurre en un espacio vacío.
2. Durante el fregado
- Enjabona todo primero y enjuaga después, así evitarás tener la llave abierta todo el tiempo.
- Si tienes lavaplatos, limpia constantemente los filtros, programa lavadas cortas económicas y de menor temperatura.
- Usa lavaplatos biodegradable.
3. Al lavar
- Usa la lavadora llena, con agua fría o a temperatura media.
- No hagas prelavado y ahorrarás un 75% de agua.
- Deja secar al aire libre y plancha sólo si es necesario.
4. Al cocinar
- Hazlo al vapor y a la plancha que es más saludable y más sostenible.
- Si usas el horno, abre la puerta lo menos posible. Cada vez que la abres, se pierde ¼ del calor.
- Escoge el tamaño de la olla de acuerdo a la cantidad a preparar y el tamaño del quemador que usarás. Si además tapas la olla ahorrarás 2/3 de energía.
5. Consume consciente
- Opta por productos frescos, de temporada, orgánicos y sostenibles. Así apoyarás a los productores locales, contribuirás con el ahorro indirecto de energía y a reducir la huella de carbono.
- Los alimentos procesados, además de no ser saludables, requieren un consumo altísimo de energía, recursos y agua para su cultivo y procesado, aparte de los gastos de empaque y distribución.
- Esto aplica también para la cosmética y la moda.
6. Reduce, recicla, reutiliza
Quizás ya haces algunas de estas cosas y ¡¡te felicito!! El sentido común es el primer paso para estar más conscientes de nuestros actos y pensar en el entorno que nos rodea.
Si todos ponemos nuestro granito de arena para cuidar el planeta, nuestros hijos, sus hijos y nietos también podrán disfrutarlo.
Déjame saber en los comentarios, ¿tú cómo estás aportando?
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