La vida nos ha dado la oportunidad de probar nuevas posibilidades de trabajo. A muchos nos toca dividir nuestras jornadas en intervalos entre virtual y presencial; mientras que otros se han cambiado totalmente al modo virtual.
Sea cual sea la forma en que a ti te toque hacerlo, es súper importante que lo hagas con tu bienestar en mente.
Esto es el trabajo consciente y no es más que poner todos tus conocimientos y actitudes para contribuir a que las cosas se hagan lo mejor posible para un fin común, con una mente despejada, tranquila y más enfocada.
Quiero compartir contigo algunas acciones que puedes realizar para que realices tu trabajo con ganas, oxigenando tu mente, estando presente, siendo más creativo, productivo y feliz.
Prácticas conscientes:
Antes de salir de casa:
- Crea una rutina matutina propia que te permita sincronizar tu respiración con tu cuerpo y las actividades que debes realizar para prepararte para trabajar. Nuestras amigas de 3Yoga Panama nos hacen una muy buena recomendación en el link.
- Despídete cálidamente de tu familia, míralos a los ojos, abrázalos, diles que los amas. Si no se han levantado aún, escríbeles para desearles buenos días.
- Si trabajas en casa, camina a tu computadora respirando lentamente, lleva tu taza preferida con algo delicioso o un buen vaso con agua y sonríete a ti mismo.
- Si te toca ir a la oficina, maneja escuchando tu música favorita, evita las noticias. Antes de bajarte del carro respira profundamente varias veces para calmar tu mente. El tiempo y la cantidad de respiraciones varía según cómo te sientas cada día. Camina hacia tu puesto de trabajo sonriéndote a ti mismo, ¡hoy vas a crear un gran día!
Al trabajar:
- Aprovecha cualquier descanso para relajarte. En vez de tomarte un café o fumar, sal a tomar aire fresco, camina unos minutos si es posible. Haz rotaciones de cuello, hombros y estiramientos. Si no puedes salir, mira por la ventana y quédate quieto absorbiendo la vista, no olvides respirar. También puedes simplemente cerrar la puerta de tu oficina y concentrarte en tu respiración con los ojos cerrados por 5 minutos.
- Almuerza con personas con quienes te distraigas y converses amenamente. Si no es posible, hazlo contigo mismo con atención plena en cada bocado disfrutándolo en silencio. Recuerda masticar con calma y respirar.
- Después de almorzar, sal a tomar aire fresco aunque sea unos minutos. Esto ayudará a tu digestión y refrescará tu mente para el resto de la tarde.
- Durante el día, dale a tu mente espacios para relajarse y reenfocar. No me refiero a redes sociales, esto distrae y desenfoca, déjalas para el final del día.
Como ves las recomendaciones tienen algo en común: la respiración, nuestra mejor aliada para estar presentes y enfocados. Por supuesto, sonreírte a ti mismo es gratis y le dice a tu cerebro que estás bien.
¡1 minuto de respiración consciente puede hacer maravillas… inténtalo!
Hay más recomendaciones de hábitos, convivencia y para la jornada de la tarde que estaré incluyendo en próximos artículos.
Si te gustó, ponlo en práctica y compártenos tus comentarios.